por Alberto Galvi –

El gobierno peruano de la presidenta Dina Boluarte está enviando unos 700 soldados y policías a la frontera con Chile, ya que hay cientos de inmigrantes indocumentados que intentan ingresar a Perú. Muchos de ellos quieren ingresar al país para continuar hacia su país de origen, Venezuela, pero por ahora permanecen en campamentos del lado chileno de la frontera. Otros inmigrantes dijeron que planeaban viajar al norte hasta la frontera con Estados Unidos.
A principios de esta semana, el gobierno chileno citó al embajador peruano Jaime Pomareda por declaraciones del alcalde de la ciudad fronteriza peruana de Tacna: el alcalde, Pascual Guisa, había llamado irresponsable a Boric y acusado a Chile de trasladar sus problemas migratorios. La presidenta peruana, Dina Boluarte, ha declarado el estado de emergencia en Tacna, allanando el camino para operaciones conjuntas militares y policiales.
Perú tiene una población total de 33 millones, con aproximadamente 1,5 millones de migrantes venezolanos viviendo a lo largo de las fronteras; la mayoría de los migrantes han ingresado desde 2017, cuando el país otorgó permisos de residencia temporal. Según datos oficiales, muchos no han formalizado su estatus. También hay alrededor de 300-400,000 inmigrantes indocumentados en Perú.
El ministro del Interior de Perú, Vicente Romero, dijo que unos 390 policías ya habían llegado a la frontera y que pronto llegarían otros 300 soldados de diferentes partes del país. Mientras tanto, los líderes políticos debaten cómo facilitar el paso de los migrantes a través de Perú en un momento en que se les culpa cada vez más por el aumento de la delincuencia en ambos lados de la frontera.
En las últimas semanas, Chile ha endurecido las restricciones a las personas que viven en el país sin documentos legales, lo que provocó un aumento en el número de personas que intentan irse. Para que los migrantes puedan cruzar con seguridad a Venezuela, el presidente de la Cámara de Diputados del Congreso de Chile, Vlado Mirosevic, pidió un corredor humanitario que involucre a todos los países de la región.