Milán, 30 de marzo. (askanews) – La grabación del disco, “El planeta de la música y el viaje de Iòtu”, se hizo pensando en una experiencia estereofónica pero inmensa, con un uso importante de los espacios reverberados. Al ofrecerlo en vivo, pensé en un lugar que le diera crédito. El Auditorio San Fedele es el único que cuenta con un sistema “Acusmonium” capaz de convertir la sala en un espacio acústico tridimensional, en el que el sonido crea efectos de profundidad y distancia inimaginables con un sencillo sistema dotado de sonido envolvente, ofreciendo así la espectador una experiencia única, cautivadora y de alta calidad. Oír música no es escucharla distraídamente, sino intentar vivirla plenamente. Los oídos perciben el espacio a 180°, no solo frente a la persona, sino alrededor de ella. Esta es la experiencia que queremos que viva el público el 14 de abril en el Auditorio San Fedele de Milán, la experiencia del sonido inmersivo, con los instrumentos de los músicos en el escenario posicionados en el espacio, en particular mi guitarra. Entonces, como por arte de magia, nos encontramos percibiendo el espacio como percibimos el silencio y entramos en una dimensión sonora más profunda. Además de la modificación de los propios sentimientos por la Música, uno también se apodera de un mundo de imágenes.
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