Descubrió un cementerio de ballenas en el desierto.

ballenasRoma, 27 de febrero – En 2011, en América del Sur, los paleontólogos descubrieron los restos de decenas de ballenas varadas. Un hecho trágico sin duda, pero lo que lo convirtió en un caso verdaderamente global fue el hecho de que los cetáceos en cuestión se encontraban a varias decenas de metros bajo tierra, nada menos que en pleno desierto de Atacama, en el interior de Chile.

Los restos fueron inicialmente sacados a la superficie por trabajadores involucrados en la construcción de la Carretera Panamericana, quienes en ese momento estaban cavando los cimientos de la vía. Debajo de ellos, encontraron un cementerio de ballenas que data de hace 5 millones de años. Hasta hoy nadie había podido explicar por qué se podían encontrar tantos hallazgos en un solo lugar. Pero un estudio reciente realizado en un tiempo récord en el lugar (rebautizado como “colina de las ballenas” tras el descubrimiento) comienza a arrojar luz sobre el suceso. En efecto, parecería que los gigantescos habitantes de los océanos fueron víctimas de envenenamiento por algas tóxicas, y que la corriente había llevado en varias ocasiones (cuatro para ser precisos) sus cuerpos a la desembocadura de un río, que hace cinco millones de años tenía su salida al océano.

En total se encontraron 40 esqueletos, casi todos completos, pertenecientes a la familia del rorcual común y a otras especies extintas como el delfín cara de morsa (Odobenocetops). Todo el campo fue explorado en un tiempo récord, para permitir que la empresa responsable de las obras de la Carretera Panamericana retomara sus actividades a tiempo para el final de los trabajos. En apenas dos semanas, los paleontólogos no sólo sacaron a la luz los restos, sino que también montaron todo el equipo necesario para realizar un escaneo tridimensional de los restos, de modo que pudieran ser estudiados con mayor tranquilidad más adelante.

La noticia la confirma el Corriere della Sera, que afirma: “Todos los esqueletos estaban casi completos, y muchos estaban dispuestos en la misma dirección y boca arriba. Los métodos de descubrimiento nos hicieron pensar inmediatamente en un evento rápido que afecta a varios ejemplares al mismo tiempo. El hecho de que no estuvieran dispuestos en el mismo nivel, sino en varios niveles superpuestos, indicaba que se trataba de cuatro eventos distintos separados por varios miles de años. La ingestión de algas tóxicas sigue siendo una de las principales causas de varamientos masivos de cetáceos.

Francisco Benedetti

Ildefonso Seta

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