“Chile está enfermo”. El Arzobispo de Concepción, Mons. Fernando Chomali, quien expresa “la vergüenza y la impotencia ante la muerte de tres hermanos venezolanos en un contenedor, mientras buscaban un poco de calorcito”. El hecho ocurrió en los últimos días en Coronel, centro ubicado a pocos kilómetros al sur de Concepción, en la costa del Pacífico, en la región del Bío Bío. Tres ancianos, dos mujeres y un hombre, migrantes venezolanos sin hogar, al igual que miles de compatriotas, encendieron una estufa en un contenedor para resguardarse del frío y murieron asfixiados por los vapores de monóxido de carbono.
En la carta, Mons. Chomali dijo que “duele ver la indiferencia ante esta noticia; y que confirma que la sociedad está gravemente enferma”. Es completamente “esquizofrénico” que convivan “de la manera más natural el hecho de que los inmigrantes mueran en situaciones infrahumanas y la publicidad que anima a la gente a comprar pisos”. Nos acostumbramos a que la gente muera en las calles de frío y hambre y, por otro lado, la ostentación viene en todas sus formas”.
Al mismo tiempo, el arzobispo subraya el esfuerzo que realiza la Iglesia para apoyar a las personas en situación de vulnerabilidad, pero en un contexto de indiferencia “que duele”. De ahí la invitación a “abrir la mirada y apostar por una solidaridad clara y eficaz”.
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