Los representantes de los obispos de la Conferencia Episcopal Chilena invitaron a una reunión a diversas instancias estatales y de la sociedad civil, durante la cual expresaron su especial preocupación por la dificultad de cientos de inmigrantes para regularizar su situación en el país, especialmente aquellos provenientes de lugares que atraviesan diversas crisis sociopolíticas que agravan la búsqueda de una solución a su situación humanitaria. El encuentro tuvo lugar en las oficinas de la Conferencia Episcopal de Chile en Santiago, con la participación de los obispos de la Comisión Permanente: Mons. Fernando Chomali, Mons. Juan Ignacio González, Mons. Sergio Pérez de Arce y Mons. Ricardo Morales, con el Presidente de Cáritas Chile, Mons. Moisés Atisha. A ellos se sumaron la secretaria general adicional del episcopado Valeria López y el director de Caritas Chile Lorenzo Figueroa. Frente a ellos, las principales autoridades gubernamentales en materia migratoria y algunos actores de la sociedad civil. Los obispos expresaron su preocupación por las dificultades que enfrentan las personas, especialmente las más vulnerables, para regularizar su situación migratoria ante una ley inflexible. Los participantes, según nota de la Conferencia Episcopal Chilena, compartieron este punto de vista, así como el desafío de apoyar a las comunidades a donde llegan los grandes flujos migratorios, la necesidad de una mayor coordinación de los órganos del Estado que atienden estos problemas. para facilitar los trámites, así como la necesidad de una política migratoria que permita buscar fórmulas de regularización más rápidas, con especial atención a la situación de los niños desplazados en toda la región y de los que solicitan la condición de refugiado. El Arzobispo de Concepción Fernando Chomali presidió la reunión en representación de la Presidencia de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal. “Recordemos –dijo– que la persona está en el centro de toda acción política, de toda acción social. Creemos que podemos arrojar luz sobre este tema, para que Chile sea un país acogedor, pero también un país integrador. Porque no basta con acoger, hay que integrar”. Monseñor Chomali subrayó que en todas las diócesis de Chile existe una pastoral para los migrantes, “donde son acogidas personas absolutamente indefensas, sin papeles, sin posibilidad de entrar en la sociedad”.