La contundente victoria de Gabriel Boric, el presidente más joven jamás elegido en Chile, muestra el surgimiento de una nueva generación y una nueva sensibilidad. Lo hablamos en un evento online con Pia Figueroa, de la redacción chilena de Pressenza, quien ha estado siguiendo de cerca todos los acontecimientos en los últimos años. Estos son los pasajes más significativos, pero se puede volver a escuchar la entrevista completa aquí.
Gabriel Boric es el presidente más joven de la historia de Chile, esta elección es el resultado de años de luchas e iniciativas, viene de lejos: el movimiento estudiantil, el despertar social… ¿Puedes ilustrar mejor este proceso?
En 2008 comenzó el movimiento de los “Pingüinos”, gente muy joven que quería una educación gratuita y de calidad. Hubo grandes protestas y luego el gobierno en ese momento les hizo creer que habría cambios y se disolvieron. Entre estos grupos de estudiantes también estaba Gabriel Boric.
En 2011 llegaron los universitarios, quienes como movimiento exigieron una educación gratuita y de calidad (en Chile la educación es cara). Entre ellos, junto con otros, estaba Boric. No querían participar en ninguno de los partidos existentes y crearon sus propios partidos. 4 años después alguien ingresó al parlamento. Primero 3, luego 5 repeticiones, luego se formó el Frente Amplio. Hace 4 años, el Frente Grande ingresó al parlamento. Se entendía que al participar en todas las elecciones el partido crecía, usaban el espacio que tenían para darse a conocer, para difundir.
En 2019, estudiantes de secundaria, luego de que les aumentaran 30 pesos el boleto del metro, protestaron masivamente saltando los torniquetes: ahí comenzó lo que se llamó el “despertar social”. Empezamos a entender a nivel social masivo que el problema era el sistema, no la educación, el medio ambiente o el conflicto indígena: era el sistema el que se derrumbaba y queríamos cambiarlo.
En 2021 se realizaron las elecciones primarias para definir los candidatos a las elecciones presidenciales. Esos jóvenes que habían inventado los partidos, que habían formado el Frente Grande, decían: vamos a las elecciones aunque apoyemos al candidato comunista, es una forma de difusión. El único de ellos que tenía edad para postularse era Boric, por lo que se lo ofrecieron: “De todos modos elegirán al otro candidato”. Y aceptó. Pero como el Partido Comunista ya era demasiado “viejo” frente a todo lo que estaba pasando con la pandemia, etc., la gente que votó en las primarias eligió a Boric. Él fue el primero en sorprenderse. Aceptó la confrontación y se plantó contra la derecha, y ganó increíblemente. Boric ganó porque las mujeres de entre 18 y 30 años acudieron en masa a votar, básicamente lo eligieron a él.
Hablando del despertar social, que ha unido tantas luchas de diversa índole, ¿hay algún episodio significativo que te gustaría contar?
Un día me llamó una amiga actriz y me dijo: mañana vamos para allá, solo mujeres, todas vestidas de negro y en silencio, a protestar contra la represión policial. Yo fui. No podía creerlo: éramos miles, en total silencio, una marea negra en el silencio. Desde el punto de vista de los medios, fue una maravilla.
Entonces hubo ultima tesis, contra el patriarcado. En whazzap había una invitación a la “tesis senior”: “estamos en el estadio nacional”. Había tantos de nosotros haciendo esta actuación que no lo creerías. Lo que dijimos, los movimientos que hicimos: escuchamos cada palabra, cada gesto: fue muy fuerte. Sales transformado.
¿Cómo ves eso de la generación más joven?
Viernes para el futuro, Greta Tunberg, jóvenes feministas: cómo se abrirán camino para continuar el mundo que quieren es un desafío extraordinario y tengo muchas esperanzas. Tienen una cosa fundamental: coraje. Tienen la oportunidad y la aprovechan. No sé cómo será, pero será maravilloso. Boric dijo que haría un gobierno feminista. Castillo (El candidato de la derecha, ed.) quería abolir el ministerio de la mujer y también el sufragio femenino: Gabriel integrará el ministerio de la mujer con todos los demás ministerios y garantizará que todas las políticas tengan una dimensión feminista. Habrá sorpresas y tengo mucha curiosidad por saber cómo resultará.
Asumirá el cargo en marzo, pero ¿hay algo que ya esté haciendo Boric?
Pide al Senado ya la Cámara de Diputados que aprueben una nueva ley que libere a todos los presos de la revuelta. Piñera encarceló a muchos jóvenes que participaban del “despertar social”. Gabriel dijo que tenemos que liberarlos a todos antes de que asuma el cargo, porque no se puede entrar en el gobierno si las personas involucradas en el renacimiento social están en la cárcel. Respondieron que lo harían de inmediato. El próximo gobierno será difícil, habrá que negociar mucho todas las leyes. Ahora hacer tal cosa es más fácil.
Piñera está tratando de apoderarse de un recurso precioso, el litio, a través de contratos y privatizaciones, ¿qué nos puede decir?
Acaba de adjudicar un contrato a una empresa chilena y una empresa china, es posible que favorezca a sus amigos o incluso a sus hijos. Boric fue muy crítico con esto y dijo que se debería formar una compañía nacional de litio junto con otros recursos nacionales. Desafortunadamente, los gobiernos salientes están aprovechando los últimos meses para ocuparse de sus propios asuntos.
¿Qué pasa con la política exterior?
Boric priorizará América Latina y abrirá fronteras a toda la región. No sabemos qué hará con el resto del planeta, pero creo que será bastante abierto.
En cuanto a la nueva constitución, se discutió sobre la asamblea o la comisión, con controversias que también involucraron a Boric. ¿Qué te parece interesante de esta situación, aunque no sea lo que nos hubiera gustado?
Yo diría que los procesos nunca son como los imaginamos, no son lineales. Muchos de nosotros queríamos una asamblea constituyente, no fue así. Preferimos una institucionalidad, pasamos a otra etapa y gracias a un plebiscito ganado pasamos a una comisión constituyente elegida democráticamente y con igualdad de género: la misma cantidad de hombres y mujeres, por primera vez en la historia de la humanidad, reescribirá un constitución del país, y con escaños reservados para los pueblos indígenas. Un mecanismo interesante prevé que cualquier ciudadano, a través de un formulario de internet, pueda presentar propuestas. Si la propuesta alcanza las 15.000 firmas, automáticamente pasa a formar parte de la discusión sobre la nueva constitución. Ya se han aprobado 15 propuestas de este tipo. En 6 meses habrá un nuevo plebiscito para aprobar la nueva constitución.
¿Y la cuestión indígena?
La bandera más utilizada en el despertar social en todo Chile fue la bandera mapuche. También se realizaron las elecciones de diciembre para el Parlamento y el Senado: Fabiola Campillai fue la senadora electa con más votos y es mapuche. Ella es ciega, fue cegada por la policía durante las manifestaciones. El aporte de los mapuche, su forma de tratar con el medio ambiente, de resolver los conflictos, es enorme. Poco a poco se van integrando, ocupan cargos donde muestran sus saberes ancestrales. Creo que este cambio, que reevalúa su cultura, abrirá muchas cabezas y, con suerte, ayudará a sanar el conflicto en sus tierras. Con Pressenza hemos publicado una documental sobre el conflicto entre silvicultores y comunidades mapuche, las industrias que talan sus bosques. Para ellos la madera es sagrada, se corta y se vende: es terrible.
¿A qué poderes fuertes se enfrentarán Boric y su gobierno? ¿Cuáles son las principales dificultades a las que se enfrentarán?
Las dificultades serán muchas, muy grandes: el poder del dinero, la iglesia, el ejército, pero sobre todo los bancos, dueños de los recursos naturales. Los problemas son enormes, pero la valentía de estos jóvenes, la posibilidad de abrir la puerta a una nueva generación llena de sueños y esperanzas me parece mucho más interesante que los conflictos que tendrán. Cometerán errores, grandes errores, como todos nosotros, pero ahí estaremos para apoyarlos, ayudarlos, consolarlos. En nuestro país me parece que tenemos que hacer un gran frente detrás de ellos. Que ellos tomen la iniciativa, pero nosotros, los mayores, dejaremos espacio para la reflexión.
Me parece fundamental que los movimientos sociales encuentren representación política. En Chile sucedió mientras que en Italia aún no lo hemos hecho. Sería bueno inspirarse en ello.
Intentamos mantener vivo el vínculo entre los movimientos sociales y las fuerzas políticas con un libro, Muros que hablan, que recopila las fotografías del despertar social de 2019 en Chile, como Pressenza se lo entregamos a Gabriel Boric y dijo “me mantiene encendida la llama de la lucha social”. Todas estas imágenes ya no existen: Piñera hizo borrar el grafiti. Es un libro que le dimos al Museo de la Memoria ya otros, porque estos testimonios ya no están. Es periodismo militante que toma fotos sobre la marcha, pero también es memoria social. Queremos publicarlo también en Italia, esperamos que inspire los movimientos italianos.
Finalmente, ¿quieres resumir lo que crees que es más importante?
Hace muchos años, en la década de 1970, participé en un movimiento llamado “Poder joven”. El poder joven ha llegado a Chile, aunque ya soy abuela. Pero estoy muy feliz, porque abre la puerta a una generación que tiene la energía, la claridad, el coraje y la fuerza para lograr el cambio. No tiene el freno del miedo, al contrario tiene la capacidad de inventar lo imposible. Todavía no están en el poder, a partir del 11 de marzo el discurso será otro. Pero ahora aprovechemos estos meses que son una inmensa esperanza, aprovechemos estas vacaciones extraordinarias donde estamos en las nubes. No podemos creer que esto esté pasando: una nueva constitución, poder a los jóvenes, la capacidad de amplificar sus voces, parece un momento extraordinario para agradecer.
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