El 11 de septiembre no es solo el ataque a las torres gemelas en Nueva York. Pero tambien es el día del golpe de Estado en Chile hace 46 años cuando los militares, con el apoyo de los Estados Unidos, derrocaron al presidente debidamente electo en 1970, Salvador Allendepara reemplazarlo por el militar Augusto Pinochet, a quien el propio Allende había designado recientemente al frente de las Fuerzas Armadas.
El 11 de septiembre de 1973 los tanques invadieron las calles de Santiago y cercaron el palacio presidencial, La Moneda. Allende no huye, pero decide no entregarse a estas fuerzas cuya legitimidad no reconoce. Antes de morir, probablemente suicida, pronuncia el famoso discurso en el que se dirige directamente a su pueblo. “¡Viva Chile! ¡Viva el pueblo! ¡Viva los trabajadores! Estas son mis últimas palabras y estoy seguro que mi sacrificio no será en vano, estoy seguro que al menos habrá una lección moral que castigará cobardía, cobardía y traición”.
El discurso fue transmitido por Radio Magallanes, la emisora del Partido Comunista de Chile que fue inmediatamente destruida por los golpistas. Después de la muerte de Allende, Pinochet tomó el poder e instauró una dictadura violenta que duró hasta 1990. Chile, en los años de Allende, durante los cuales se inició la reforma agraria y se nacionalizaron diversas producciones y materias primas como el cobre, sufrió el boicot estadounidense. .
La inflación se está disparando y las protestas son provocadas incluso por las clases más pobres. Huelgas, como la de los camioneros, y disturbios, como el desfile de amas de casa golpeando ollas vacías, se extendieron por todo el país desde 1971. Documentos desclasificados de la era Clinton muestran cómo el gobierno de Estados Unidos y la CIA intentaron derrocar a Allende en 1970. Al respecto, sigue siendo célebre la frase del exsecretario de Estado Henri Kissinger: “No veo por qué debemos quedarnos de brazos cruzados y ver cómo un país se vuelve comunista por la irresponsabilidad de su gente. La pregunta es demasiado importante para ellos. Se puede dejar que los votantes chilenos decidan por sí mismos. Durante la dictadura, son torturados por miles. E incalculable es el número de personas que se hacen desaparecer en el aire. Cientos de mujeres violadas.
En 1998, el juez español Baltasar Garzón emitió una orden de arresto internacional contra Pinochet por la desaparición de ciudadanos españoles durante la dictadura. Y se le acusa de genocidio, terrorismo y tortura. Fue arrestado en Londres, donde buscó tratamiento, pero nunca fue condenado. El 2 de marzo de 2000, el ministro del Interior, Jack Straw, decidió liberarlo y enviarlo de regreso a Chile, donde logró evitar cualquier juicio. Murió de un infarto en 2006 a la edad de 91 años.
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